La piel consta de tres estratos o capas principales que, de superficie a profundidad, son: la epidermis, la dermis y la hipodermis o tejido graso. De la piel dependen las siguientes estructuras llamados anexos cutáneos que son los pelos, las uñas, las glándulas sebáceas y las sudoríparas.
En estas áreas también se puede producir enfermedad.